lunes, 9 de diciembre de 2013

POSITIVISMO , MARXISMO Y EDUCACIÓN

IDEAS PEDAGÓGICAS DE COMTE

Para contextualizar la vida de Auguste Comte, en el presente ensayo se iniciará con señalar algunos datos sobre su existencia y posteriormente se plasmarán sus ideas más sobresalientes; así como su impacto en la sociedad y la conceptualización de la filosofía del positivismo, corriente representativa de Comte.
Nació en Montpellier el 19 de enero de 1798. Desde muy temprana edad mostró un fuerte rechazo hacia el catolicismo tradicional y las doctrinas monárquicas. Logró ingresar como profesor de matemáticas en la Escuela Politécnica de París en 1814, pero en 1816 fue expulsado de este centro por haber participado en una revuelta estudiantil.
Durante algunos años fue secretario particular del teórico socialista Claude Henri de Rouvroy, conde de Saint-Simon, cuya influencia quedaría reflejada en algunas de sus obras. Los últimos años del pensador francés quedaron marcados por la demencia, debida a las crisis de locura en las que se sumía durante prolongados intervalos de tiempo. Falleció el 5 de septiembre de 1857 en París.
El término “positivismo” fue utilizado por primera vez por Auguste Comte, eligió la palabra “positivismo” para señalar un sistema de filosofía basado en la experiencia y en el conocimiento empírico de los fenómenos naturales. En virtud de lo anterior, el positivismo considera a la metafísica y a la teología como sistemas de conocimientos imperfectos e inadecuados.
Comte, queriendo dar una respuesta a la revolución científica, política e industrial de su tiempo; apostó por ofrecer una reorganización intelectual, moral y política del orden social. Además, pensó que cualquier reconstrucción sólo era posible tras adoptar una actitud científica.
Afirmaba que el estudio empírico de los procesos históricos revela la que denominó “ley de los tres estadios”, que rige el desarrollo de la humanidad. Analizó estos tres estadios en su más importante y voluminosa obra, Curso de filosofía positiva. En ella afirmaba que, dada la naturaleza de la mente humana, cada una de las ciencias o ramas del saber debe pasar por tres estadios teoréticos diferentes: "el teológico o estadio ficticio; el metafísico o estadio abstracto; y por último, el científico o positivo".
En el estadio teológico los acontecimientos se explican de un modo muy elemental apelando a la voluntad de los dioses o de un dios. En el estadio metafísico los fenómenos se explican invocando categorías filosóficas abstractas. El último estadio de esta evolución, el científico o positivo, supone el triunfo de la racionalidad positiva, en tanto que los hombres no buscan el origen del Universo sino las leyes generales de los fenómenos. Toda su atención se centra en averiguar cómo se producen éstos con la intención de llegar a generalizaciones sujetas, a su vez, a verificaciones observacionales y comprobables.
La obra de Comte es considerada como la expresión clásica de la actitud positivista, es decir, la actitud de quien afirma que tan sólo las ciencias empíricas se erigen en la adecuada fuente de conocimiento. Cada uno de estos estadios, afirmaba Comte, tiene su correlato en determinadas actitudes políticas. El estadio teológico tiene su reflejo en las ideologías que sostienen el derecho divino de los reyes. El estadio metafísico incluye algunos conceptos tales como el contrato social, la igualdad de las personas o la soberanía popular. El estadio positivo se caracteriza por el análisis científico o sociológico de la organización política.
Bastante crítico con los procedimientos democráticos, anhelaba una sociedad estable gobernada por una minoría de ilustrados que empleara el método científico para resolver los problemas humanos y para mejorar las nuevas condiciones sociales. Aunque rechazaba la creencia en un ser transcendente, reconocía el valor de la religión, en tanto que creía que ésta contribuía a la estabilidad social. En su obra Sistema de política positiva, propuso como aceptable una religión que estimulara una benéfica conducta social.



IDEAS PEDAGÓGICAS DE MARX

La pedagogía y la educación Marxista, tienen como origen en las ideas filosóficas hechas por el intelectual Karl Marx en el siglo XIX, el cual en base a sus observaciones de la sociedad laboral y su cultura dentro de un régimen capitalista/imperialista, comenzó a formular nuevas ideologías con la intención de mejorar las condiciones indignantes en las que estaba sumergida la sociedad obrera y de clase baja, llegando a establecer lo que serían más tarde las bases del socialismo y del comunismo.
A pesar de que Marx no dedicó una obra entera sobre la educación, muchos consideran de gran importancia las ideas que tenía Marx sobre el tipo de educación que debía llevar la gente, en especial la de clase obrera, la cual tenía menos posibilidades de recibir una educación adecuada a comparación de las clases altas, a las cuales Marx criticaba de usar una educación como instrumento que mantenía y sustentaba las diferencias sociales. El planteaba que la educación debía de ser pública, laica, gratuita e igualitaria para todas las personas.
Suponía la formación coherente y sistemática de individuos integralmente desarrollados por medio de bases científicas dentro de la formación educativa, como una búsqueda de la relación entre el hombre, el pensamiento y la naturaleza. Incluso buscaba la necesidad de formar mano de obra calificada para todos los niveles dentro del sistema de explotación delcapitalismo. Pero las personas como trabajadores no tenían por qué estar estancadas en un solo aspecto educacional o profesional como así lo pretendía la producción capitalista, si no que tal como Marx y Friedrich Engels proponían, la educación debe de permitir el desarrollo total del hombre en todos los aspectos laborales y culturales. Esta educación tenía que abarcar tres ámbitos que comprendían la educación intelectual, física y politécnica para instruir al alumno en los procesos generales de producción y darle a conocer el funcionamiento y manejo de todos los elementos e instrumentos que existen dentro de la industria.
Parte de la formación educativa era la formación de morales fundamentales de los socialistas para que las colectividades de los trabajadores desplieguen la emulación socialista, contribuyendo a difundir métodos avanzados de trabajo y de fortalecimiento de la disciplina laboral.
Marx, Egels, Lenin y Mao vinculaban el desarrollo del hombre con la reestructuración de las relaciones sociales y con el activo papel que correspondía en el proceso a la gente, mientras que los ciudadanos deberían ser formados por todo el régimen de vida socialista por las labores educativas de los partidos que van dirigidos hacia el comunismo y así ayudar y apoyar a la comunidad en los trabajos y ayudas que ésta necesite para el mejoramiento de la calidad de vida de la sociedad.
Se puede decir que la educación Marxista va dirigida principalmente hacia los obreros y su relación con la sociedad y su trabajo, en los cuales nadie debería de ser sobre explotado ni ser limitado dentro de su trabajo y en la sociedad, ya sea por la falta de una preparación pobre o nula hasta la marginación dentro de las diferentes clases sociales y económicas. Lo que busca más que nada, es el mejoramiento de la sociedad, ya sea en el aspecto laboral, social, cultural o político económico.

Muchos analíticos de Karl Marx aun discuten sobre estas ideologías, ya que estas aún se prestan a interpretaciones personales de cada estudioso de la filosofía de Marx. Pero a pesar de esto último, muchas de las ideas pedagógicas de la actualidad siguen teniendo bases (aunque no todas en su totalidad) en algunos de los ideales marxistas.





IDEAS PEDAGÓGICAS DE MAKARENKO

Para Makarenko el objetivo principal de la educación es la colectividad. Fundamenta la educación en el trabajo productivo pero considera que trabajo y educación deben ir separados. Se aleja de la educación polivalente, de la combinación de ambas, que proponen Marx y Engels. Tanto el trabajo productivo como la educación tenían su tiempo específico en la rutina de la colonia, se establecía cinco horas para el trabajo productivo y cuatro horas para el trabajo educativo.

La influencia pedagógica debe dirigirse hacia la colectividad. En este sentido, en la escuela es necesario que se comparta una opinión colectiva, generalizada para el buen entendimiento entre los miembros. Una correcta educación debe dar capacidades al hombre para guiarse hacia su futuro.[6]
Se considera necesario un sistema correctivo racional. Este sistema permite contribuir a formar un carácter humano, firme y, a su vez, educar con el sentimiento de responsabilidad. Además de entrenar la voluntad, la dignidad y la capacidad para resistir a tentaciones y vencerlas.
La escuela debe tener intereses únicos, un trabajo escolar uniforme, una autodirección y un contacto y comunicación continuos entre los miembros de la colectividad.
La finalidad del programa de la personalidad incluye: la noción del carácter, el desarrollo personal, las manifestaciones internas y externas, la educación política y el conocimiento. Un individuo debe ser laborioso, valiente, honrado y patriota.
Es necesario diferenciar la educación según la unidad profesional y las cualidades personales. Hay que educar tanto la preparación profesional, la conducta, el carácter y los complejos personales. En este sentido, se debe orientar al individuo según sus necesidades. La posición formativa del individuo depende de su personalidad.
Vinculando educación y sociedad, Makarenko defiende una educación comunista y útil a la causa obrera. Compara además la educación con una fábrica que debe analizar el producto para crear los objetivos y que esto es necesario para que los objetivos sean reales y no ideales. Al hilo de la educación, es necesario destacar que para los niños que presentaban dificultades de adaptación, Makarenko creó programas específicos con el fin de solucionar sus dificultades. En cuanto al medio educacional más eficiente, este pedagogo era partidario de la autogestión en la colectividad. Por contra, entendía que la disciplina no es un medio educativo, sino un aspecto básico del educando.
Como innovación en la educación, Makarenko defiende que en el aula debe impartirse al mismo tiempo y en el mismo lugar la educación para niños y para niñas. Además creó cambios radicales como la dirección y la autogestión.
Finalmente, Makarenko parte del principio marxista para llegar a su principio del colectivismo, el cual debe ser la base de la sociedad socialista:
“El trabajo constituye la base de la educación socialista; el trabajo es el instrumento con el cual se conforma la conciencia colectiva.” [7]
Los dos objetivos más importantes de la pedagogía de Makarenko fueron:
El trabajo marxista que fue creado para determinar y resolver todos los problemas de la teoría de la educación y la conducta comunista.
La eliminación de las anteriores ideas pedagógicas.
La tarea principal de la pedagogía es el desarrollo multifacético del individuo que mejorará cuanto mayores y diversas sean las interrelaciones entre el individuo y la colectividad.
Este autor define la colectividad como un grupo de personas que reaccionan globalmente a unos u otros estímulos, con interacciones casuales y una reacción global ante los inconvenientes.
Considera que el mantenimiento del sujeto en la colectividad debe ser voluntario, el individuo sólo se convierte en sujeto cuando expresa los intereses de la colectividad. La colectividad admite y defiende al individuo y el individuo a la colectividad. Por tanto, no puede existir un destino personal y una dicha individual por separado que sean contrapuestos a la colectividad.
Cada individuo debe coordinar sus aspiraciones personales con los objetivos de la colectividad en su conjunto y en el grupo donde se desenvuelve. Por ello, la felicidad sólo se da con la unión del individuo y la sociedad, al igual que los problemas del individuo sólo se pueden resolver si en cada uno vemos una personalidad.
Este pedagogo critica la conciencia común de que el ser humano es normal que tenga virtudes y defectos, ya que piensa que el individuo debe exigirse y auto regirse únicamente por las virtudes. Estos requerimientos deben ser asequibles y para ello es necesario un sistema de exigencias. Dice que la disciplina distingue la sociedad de la anarquía y determina la libertad. No existe sociedad ni libertad individual.


Makarenko defiende la figura unipersonal y exclusiva del director en la colectividad siendo éste la persona de mayor autoridad, quien tiene que ocuparse de la tarea directiva y administrativa. Debe ser el principal educador de la colectividad, pedagogo y organizador más experimentado. Es necesario que para su función directiva, mantenga vínculos estables con los órganos de auto dirección llevando un seguimiento de su trabajo diario y orientándolas, así como estar en contacto con niños y pedagogos.
El director como primera tarea debe dirigir a los órganos de auto gestión.


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